Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

A fuerza de amarla...

A fuerza de amarla, uno empieza
a amar las otras cosas. Ama,
con lentitud, la histórica lucha
que mantiene el agua incansable
con la tierra, el perezoso girar
que tienen las estrellas, el tiempo, la lenta
circulación de un moribundo, [...] las preguntas:
qué tal te ha ido el día, cómo llevas
las canciones, los poemas, cuánto espacio
quieres que te guarde entre las mantas.
:D

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