Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Intento de suicidio

Un hombre se iba a suicidar. 

La mujer que lo amaba trató de disuadirlo. 
Elle dijo: 
-Dame una razón por la cual debo seguir viviendo. Respondió ella: 
-Tú. 
-No es razón suficiente -opuso el hombre. Continuó ella: 
-Yo. 
-Perdóname -replicó él-. Tampoco esa es suficiente razón. 
Dijo entonces la mujer: 
-Nosotros. 
Al oír eso el hombre supo que había una razón para vivir, y no se suicidó.

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